Esta ciudad legendaria, una de las cuatro ciudades imperiales de Marruecos que dio su nombre al país, ofrece a sus visitantes un patrimonio maravilloso y un entorno marcado por los siglos.
Sin ninuguna duda, usted disfrutará en ella : podrá relajarse en uno de sus numerosos balnearios de la ciudad, probar un tajine tradicional, las tapas típicas de Marraquech, perderse en la animada muchedumbre de la plaza Jemaa El Fna, superarse esquiando en el Alto Atlas o reconciliarse con la naturaleza al pie de las montañas nevadas del Atlas.